AMFE: Análisis modal de fallos y efectos

¿Por que aplicar un AMFE?

El AMFE  (AMEF, FMEA, Failure Mode and Effects Analysis) es una herramienta para un sistema integradi de gestión ISO que ayuda a garantizar que los productos sean confiables, pero también cada día se hace más común su aplicación en muchos otros campos con el objetivo de detectar fallas potenciales y prevenirlas, y de esa forma reducir los tiempos de ciclo, mejorar la eficiencia de procesos, etc. Aplicar un AMFE a un producto o proceso implica revisar sus cimientos y estructura, para asegurar que ambas sean confiables y seguras, para disminuir la probabilidad de que fallen. El AMFE es fundamental para la mejora continua de su certificado ISO.

¿Qué aporta el AMFE?

El AMFE es una técnica utilizada en la ingeniería, la gestión de la calidad (IATF o ISO 9001) y otros campos para identificar, analizar y priorizar los posibles modos de fallo en un proceso, producto o sistema, así como sus efectos en el funcionamiento general. El objetivo principal del AMFE es prevenir problemas antes de que ocurran, mejorar la confiabilidad y la calidad, y garantizar la seguridad de los productos o procesos.

Actividades para realizar un Análisis Modal de Fallos y Efectos

Las actividades para realizar un AMEF son:

  1. Formar el equipo AMEF que lo realizará y delimitar al producto o proceso que se le aplicará. Identificará y evaluará las consecuencias de un fallo de un
    producto o un proceso, junto con el efecto que provocan éstas.
  2. Identificar y examinar todas las formas posibles en que puedan ocurrir fallas de un producto o proceso (identificar los modos potenciales de falla).
    Para cada falla, identificar su efecto y estimar la severidad del mismo. Establece prioridades y decide acciones para intentar eliminar o reducir los fallos potenciales que más vulneran la confiabilidad del producto o el proceso.
  3. Para cada falla, identificar su efecto y estimar su severidad. Para cada falla potencial:
    – Encontrar las causas potenciales de la falla y estimar la frecuencia de ocurrencia de falla debido a cada causa.
    –  Listar los controles o mecanismos que existen para detectar la ocurrencia de la falla, antes de que el producto salga hacia procesos posteriores o del área de manufactura o ensamble.
    Además estimar la probabilidad de que los controles hagan la detección de la falla.
  4. Calcular el número prioritario de riesgo (NPR), que resulta de multiplicar la severidad por la ocurrencia y la detección.
  5. Establecer prioridades de acuerdo al NPR. Para los NPR más altos decidir acciones para disminuir severidad y/ u ocurrencia, o en el peor de los casos mejorar la detección. Todo el proceso seguido debe quedar documentado en un formato AMFE.
  6. Revisar y establecer los resultados obtenidos, lo cual incluye precisar las acciones tomadas y volver a calcular el NPR.

La información obtenida con las actividades descritas se organiza en un formato especial donde también se muestran las actividades y secuencia de pasos para realizar un AMFE.