La gestión del conocimiento (en inglés knowledge management) busca que cada colaborador de la empresa sepa el que el otro conoce, con el objeto de mejorar los resultados esperados en el plan de negocio. Pretende transferir el conocimiento desde dónde se genera hasta el lugar dónde se utilizará. Implica el desarrollo de las competencias necesarias dentro de las organizaciones para compartirlo y utilizarlo entre sus miembros. También implica valorar el conocimiento y asimilarlo si se encuentra fuera de la organización.
La gestión del conocimiento en la ISO 9001
En la norma ISO 9001, hay una primera aproximación en la gestión del conocimiento, a partir de:
- Determinar el conocimiento necesario para la eficacia de los procesos y lograr la conformidad de los productos y servicios, gracias a la experiencia. En la gestión del conocimiento se debe resaltar cosas como los factores de éxito y fracaso de los proyectos, experiencia del personal en as áreas de actividad cualificada, propiedad intelectual generada, etc.
- Control sobre la subcontractación, incluidos los servicios que presta el subcontratado al cliente final, procesos, o partes de los procesos definidos.
- La comunicación como herramienta para mejorar la eficacia del sistema de gestión. Se deben determinar cuáles son los canales más adecuados al contenido de la información, cuáles son los destinatarios tanto de la comunicación interna como externa y quien es el momento más adecuado para hacer llegar la información con eficacia y eficiencia.
En la gestión del conocimiento y al certificado ISO 9001, la eficacia de la documentación del sistema de gestión es importante. La norma ISO 9001 no especifica la documentación requerida (procedimientos, manual, registros, etc.). La norma establece que se debe mantener la “información documentada” (independientemente de si se trata de un suporte papel o informático). El certificado ISO 9001 comprende toda la documentación que se considere necesaria para ejecutar con eficacia y eficiencia sus procesos.